Viajando mucho por las carreteras y autopistas, muchas noches con horas extendidas y a veces trasnochando, exige un ayudante fiel: Starbucks “doubleshot” bebida de café y energía. Informes, calendarios, citando cultos, confirmando, seguimiento, llamadas telefónicas, escribiendo, preparando, predicandos, cultos, “ventanas”, grupos celulares, entrevistas personales, citas para comer, más informes – kilometraje, itinerario, financiero/ofrendas y gastos – alguien comentó que el ministerio misionero se trata de 99% transpiración y sólo 1% inspiración. Nos encanta compartir la inspiración, formando visión.
La verdad es que disfrutamos mucho en el itinerario. Estando con los pastores & personas, compartiendo nuestro corazón, orando por las cargas y necesidades de nuestras iglesias base. Ministrando la Palabra de Dios y comunicando nuestra compasión por los perdidos. No consideramos este tiempo sólo como un período parentético en nuestro ministerio, sino una parte vital de nuestra misión. Nuestra petición es que el Espíritu Santo nos siga utilizando en ayudar a las iglesias ampliando su visón por la Gran Comisión, y ayudando en cualquier forma que podamos para animar a la Iglesia volver a lo fundamental – la Biblia, oración, el Espíritu Santo – especialmente la actividad dinámica del Espíritu Santo en nuestras congregaciones, viviendo en santidad y guiados por el Espíritu.